Fue un fin de semana inolvidable. Cada vez que asisto a una Asamblea de El Parto es Nuestro siento que crezco como persona y me siento profundamente afortunada por poder estar y trabajar con mujeres (y cada vez más hombres) de una calidad humana tan inmensa y por una causa tan noble e importante.
Además me divierto muchísimo! Ha sido un placer enorme, como siempre.