Justo esta semana, acompañando a una mujer que acababa de parir en un precioso parto no medicalizado, comentábamos el miedo que sintió al ponerse a temblar y vomitar durante el parto, y la vergüenza de hacerse caca.
Porque eso no se lo habían dicho en las clases de preparación al parto (donde le hacían "visualizar" cuando le ponían la epidural y le hacían la episiotomía), ni su madre ni su suegra ni sus amigas, y ella pensaba que le estaba ocurriendo algo raro, y malo.
Es una (¡otra!) de esas cosas que no se transmiten.
Gracias por esta entrada.