Mmmm, no sabes lo identificada que me siento. He tenido experiencias muy similares. Llegar a consulta después de varios días ansiosa por saber si las cosas van bien, incluso ilusionada, por tener al fin noticias del renacuajo, y te encuentras con semejante panorama: especialistas que ni si quiera te saludan o te miran cuando entras (¿tanto cuesta decir un simple "hola"?), que solo abren la boca para darte instrucciones como si fueras un robot, y que después en muchos casos son incapaces de darte un diagnóstico preciso o explicarte algo. Sí, entiendo que a veces se necesitan más pruebas, sí, entiendo que no puedan dedicarme una hora; pero como mínimo, creo que lo que merezco, es que se me trate con cierto respeto y con cierta educación y que si estamos hablando de mi salud o de la de mi hijo, se me de toda la información necesaria que se me pueda dar en ese momento, porque en ocasiones te tienes que embarcar en un interrogatorio policial para saber algo. No sé a santo de qué tanta prepotencia.