Yo (...ese ego...).
En primer lugar, estamos muy sanas, y si no es así, nos acompañamos y nos protegemos para ayudarnos a sanar. Somos una piña. No te imaginas cuánto nos mueve ni cómo nos movemos cuando alguien nos necesita.
En segundo lugar, somos asociadas (...si quieres verlo como "sectarias", tú sabrás tus motivos). Y nos encanta. E intentamos que cada vez sean más las mujeres, familias y profesionales las que se asocien. Porque de esta forma, creciendo, más nos ayudamos.
En tercer lugar, tengo que aclararte que entre todas nosotras, que somos muchas, como comprenderás, se mueven muchísimas emociones: el resentimiento es una de ellas.
Así que queda muy pobre tu intento de insulto, ya que también nos manejamos con la rabia, y la furia, y el rechazo, y la desconfianza, y la perplejidad, y la contención, y la desilusión, y el orgullo, y el duelo, y la tristeza, y el desconsuelo, y la felicidad, y la alegría, y el optimismo, y el perdón, y la confianza, y la ilusión, y la esperanza, y la integración,... y... Y bien está. Porque significa que estamos vivas.
Por otro lado, todo lo que aquí decimos es VERDAD. TODO forma parte de nuestra realidad. TODO ES REAL.
Y TODO lo que contamos en este blog forma parte de la triste realidad de nuestro país en cuanto a la atención al embarazo, parto y asesoramiento en la lactancia. Hacemos visible una realidad que hasta hace poco sólo se comentaba en pequeños corrillos.
Además, no insultamos nunca, ni despreciamos,al personal de salud, ni en nuestra web ni en nuestro blog; sólo tienes que leer para comprobarlo. Muy al contrario, somos "demasiado" políticamente correctas, y, más, teniendo en cuenta las historias terribles que nos llegan a El Parto Es Nuestro cada día.
Es más, sólo esperamos (y animamos a) que el personal de salud reconozca la importancia de los cambios que deben efectuar desde su lado: rechazar las prácticas obsoletas y dañinas (basadas en creencias personales, protocolos sin fundamento y automatismos), exigir formación acorde a la evidencia científica actualizada, y propiciar la formación en cuanto a sus habilidades de relación interpersonal (pues trabajan con personas).
Fíjate si nos mueve la esperanza, la ilusión y la confianza, que nos hemos unido a la campaña Mírame-Diferénciate que agentes de salud han promovido conscientes de la necesidad de un cambio.
Y, por último. Estamos llenas de orgullo; la vergüenza la perdimos hace tiempo para según qué.
Orgullo, porque nosotras estamos haciendo posible el cambio que se está experimentando en nuestro país en los últimos años (trabajamos codo a codo con el Ministerio de Sanidad, para sacar adelante la Estrategia Nacional de Atención al Parto Normal, entre otras cosas). Orgullo, porque nosotras nos atrevemos a denunciar.
Orgullo porque, aunque sólo sea para que a alguien como tú se le mueva algo por dentro, nos lea, nos conteste, se enfade y se indigne, sabemos que estamos provocando (provocándote) cambios.
Saludos,