Mi parto inducido fue una de las peores experiencias de mi vida. Aún miro el informe y pienso, ¿por qué me tuvieron que inducir el parto?, ¿por qué no esperaron un poco más?.
Todo paso hace más de 4 años en la Maternidad de O'Donnell de Madrid. Os intento resumir mi experiencia lo máximo posible:
Estaba de 41+2 semanas y me citan para inducirme el parto con prostaglandinas. Según informe de ingreso, todo correcto, me inducen por "programar finalización de gestación por prevención de gestación cronológicamente prolongada". Ingreso a las 9 de la mañana y según informe, todo sigue bien, bolsa íntegra, Test Bishop: 1, presentación cefálica y sin contracciones, me paso hasta las 17 h monitorizada y con las prostaglandinas, ninguna contracción, no hay sufrimiento fetal, ningún signo de parto, nada de nada. Me ingresan en planta y me dicen que al día siguiente lo intentarán otra vez.
Al día siguiente, después de estar un rato en la sala que llaman de "espectantes" esperando que me volvieran a poner las prostaglandinas, llega la ginecóloga y después de hacerme un reconocimiento comenta con los estudiantes que la acompañan que no tengo ni 1 cm de dilatación. Sin consultarme, ni preguntarme, ni informarme me introducen un aparato que no había visto en mi vida y me rompen la bolsa, además de enchufarme la oxitocina a dosis progresivas (según el informe). A partir de aquí empezó mi pesadilla, prácticamente al rato empecé con un insoportable dolor, localizado en las lumbares que no desapareció hasta que di a luz. Para que os podáis hacer una idea de lo que pase, solo puedo deciros que a día de hoy y después de dar a luz sin epidural (no me hizo efecto, por mucho que lo intentó el anestesista), aún no se lo que es una contracción, la matrona tenía que decirme cuando se producían para poder empujar correctamente. El dolor provocado por todo lo que he contado antes era tan fuerte, que ni siquiera notaba las contracciones (esto es normal??, cómo puede ser??) en resumen tuve una contracción que duró 12 horas, sin descanso.
Todo esto me dejó muy marcada psicológicamente, fue para mi un parto horrible y para mi pobre marido que no se movió de mi lado otro tanto. De hecho estaba tan ida por el dolor, que no recuerdo muchas cosas, no recuerdo que me hicieran la técnica Kristeller (me lo dijo mi marido), no recuerdo cuando me pusieron a mi hijo encima, no recuerdo prácticamente nada, el dolor que me provocaron con la inducción se lo llevó todo. Finalmente y por suerte (por que encima tengo que dar gracias) di a luz via vaginal, sin necesidad de fórceps, ventosa ni nada de eso, un pequeño punto y ya está y mi hijo nació bien.
Ahora leo el artículo, y pienso que todo fue un despropósito.
Actualmente estoy de 6 meses y por otras cuestiones voy a dar a luz en el mismo hospital, estoy tratando de informarme y los comentarios de matrona y ginecólogos son: las decisiones en el parto son a criterio del médico que te toque ese día, no hay protocolos o no saben, en fin que no entiendo nada. Eso si, esta vez voy por lo menos informada, esperando que no me traten como un cacho de carne al que ni se le dice lo que le van a hacer.
Por último, aclarar que no estoy descontenta con la matrona que me atendió, ni con parte del personal, pero por desgracia los que tenían que tomar las decisiones importantes, ese día se lucieron pero bien.