Gema Pilar (unverified)
8 Abr 2013
Yo estaba de 41+4 y tras hacerme el RCTB decidieron inducirme el parto ya que no querían correr el riesgo de que el mío fuera un bebé postmaduro. No me dejaron elegir y dicha inducción se impuso. Yo hubiera firmado de haber podido elegir ya que aunque me hubieran seguido haciendo revisiones de bienestar fetal o de fisiopatología fetal yo hubiera estado enormemente preocupado por el estado del niño (sabido es que a partir de la semana 42 los nutrientes de la placenta están casi agotados y no son tan efectivos, entre otros inconvenientes). Cierto es que fue un parto muy largo (más de 12h) y tedioso (me bajaron al paritorio a las 5 de la mañana habiendo ingresado a las 09 de la mañana del día anterior) y cierto es que las contracciones son muy intensas y dolorosas (pero soportables) pero estaba todo muy controlado por parte del personal del centro sanitario por lo que yo estaba, a ese nivel, bastante tranquila. Y es cierto, cuando ves llorar a tu hijo todo lo pasado se convierte en una anécdota. Y el momento del nacimiento se convierte en la experiencia más maravillosa que una mujer puede tener, inexplicable. Los dolores pasados son necesarios y totalmente olvidados en el minuto uno de vida del bebé. No os centréis tanto en el "¿me dolerá?" sino en el "voy a ser mamá".