A mi no me explicaron nada, ni me miraron a la cara. "Mañana a las 9 vienes por la puerta de urgencias para inducción". Acabé en cesárea después de todas las perrerías que nos hicieron y aún tenía que agradecer que salvaran a mi hija porque tenía pérdida de bienestar fetal (provocado por todo el intervencionismo)
Gracias por el artículo, Gemma!¦