Ojalá hubiera tenido este tipo de atención en el Hospital General de Manresa. La atención en Neo fue horrible, en general. Mi hija recién nacida estuvo 10 días allí con antibióticos intravenosos y yo sólo podía verla cada 3 horas, en las visitas programandas. Y cuando me extendía en el tiempo de visita porque mi hija mamaba más tiempo del ellos querían, me echaban.
Y si yo alguna vez no llegaba a tiempo a la visita, enseguida le daban el biberón.
Fue la experiencia más dolorosa que recuerdo en mi vida. Lo único que quería es llevarme a mi hija de esa "carcel" y estar en casa las 2 pegadas y en paz.