Pero es que todo es diferente en muchos países de Europa. Las propias ciudades y las casas están más pensadas para los niños, que tienen espacio y ocasión para ser eso, niños. Nada es tan recto, el ambiente, la relación con los niños es más relajada; desde como se introducen los sólidos, hasta las horas que pasan en la escuela y/o la empiezan, pasando por los parques, los juegos, las salidas familiares.....