Adri (unverified)
17 Mayo 2012
María, yo no tengo tan claro que sean cosas independientes. Hace ya unos años vi un documental sobre las consecuencias de las roturas de implantes mamarios en EEUU; también las consecuencias sobre determinados implantes mamarios, que sin necesidad de haberse roto, permitían la salida de silicona del implante; como bien dice el post, circulando por la sangre y por el sistema linfático. La salud de esas mujeres estaba perjudicada de diversas maneras y con diferentes intensidades. Yo no digo que las madres con implantes mamarios deban retirar la lactancia a sus bebés o ni siquiera iniciarla. No asevero de esa manera. Pero decir "lactancia sí o sí", me parece algo precipitado. ¿Habrá que analizar cada caso aislado no? Sobre todo frente a casos de roturas de implantes. Incluso cuando un implante no está roto, pesa cierta sospecha sobre su permeabilidad; pero cuando está roto, y la silicona está localizada pero fuera del implante, el pecho se inflama, molesta, genera escozor, se enrojece...¿De verdad todo esto no afecta a la mama?¿De verdad no afecta a los tejidos del pecho?¿De verdad no puede afectar de alguna manera a la leche materna, a la glándula que la produce? Me surgen determinadas dudas acerca de algunas cuestiones expuestas en el post, que quizá alguien con más conocimientos pueda responderme; como por ejemplo, si las moléculas de silicona no pueden ser absorbidas por el intestino humano, pero si atravesar las paredes de los vasos sanguíneos para circular por el sistema ¿cómo podemos aseverar que no atravesarán los conductos mamarios? y si se supone que la materia se localiza en la zona próxima a la ruptura del implante ¿cómo es posible que nos cuestionemos si lo absorbe o no el intestino?¿cómo viajan desde el pecho hasta el intestino?¿cómo se introducen en el aparato digestivo?. Quiero recordar que al igual que el argumento de que: que cierta cuestión no esté demostrada científicamente, no significa que debamos continuar haciendo algo que la intuición, el instinto o el sentido común, nos dicta en contra; sirve también para este caso, y que "que todavía no esté demostrado científicamente el perjuicio de un implante mamario roto en relación hacia la lactancia materna" (por diversos motivos, no ha interesado a ningún científico, no se han visto las consecuencias negativas a largo plazo, no hay una masa de afectados suficiente...etc, etc, etc) NO SIGNIFICA, que no pueda existir un perjuicio real desconocido hasta el momento, y que no debamos optar por tomar una postura cautelosa. Me gustaría apuntar también que una cuestión es que la molécula de silicona no llegue a encontrarse presente en la leche materna, y otra muy diferente, es que otras sustancias presentes en el implante, o degeneradas de la propia silicona, en otros plazos de tiempo, no puedan acabar estando presentes en ella. Y lo digo simplemente como inquietud y reflexión personal, dado que no soy especialista en este campo. Pero se me ocurre que pueda suceder. Alguien de la disciplina podría despejar estas cuestiones. No estoy ni a favor, ni en contra. Sólo digo que no sabemos demasiado sobre esta cuestión, todavía no se han realizado los estudios suficientes, y todavía no podemos hablar de evidencia científica, porque no se han iniciado los mecanismos que nos llevan a hablar de ella. No hay nada que avale la contraindicación de la lactancia en ese caso, pero es que, a tenor de la información actual, tampoco hay nada de peso que certifique al 100% avalando la indicación. Por tanto simplemente, apunto de nuevo mi opinión sobre que esta cuestión es delicada. Y no sólo en lo que se refiere a la lactancia, sino en lo que se refiere a la salud de la madre, en general, y a la integridad de esa persona, y por tanto de su cría. No estoy haciendo "apología del destete prematuro", ni "campaña pro-lactancia artificial". Hablo de precaución, nada más. Un saludo, Adriana