Ya Claudia, pero no descarta que puedan llegar a la leche materna, cuando dice y aún en ese caso: "...su alto peso molecular impide que pase a la leche y, aun en este caso, el lactante no la absorbería en su intestino, eliminándola en las heces."
Se que no es la voz de un cualquiera, se que es una eminencia en lactancia materna a nivel internacional, una figura del colectivo médico al que admiro profundamente, pero tengo mis reservas siempre que se hablan de estas cuestiones...Sobre todo porque a la preguntas del tipo: ¿y qué efectos perjudiciales puede tener el paso de la silicona por ambos organismos, independientemente de si capacidad de eliminación? sólo suele tener la respuesta el medio plazo y las consecuencias analizables.
Cuando por desgracia, para algunas personas es demasiado tarde.
Estamos cansados de ver cómo la ciencia, se autorevisa con el paso del tiempo (cuestión respecto a la cual no tengo nada en contra,es más que necesaria) y desdice muchas cosas que en el pasado se tomaron como dogmas de fe. Mi intención no es dudar de la veracidad de este médico, mi postura es la de ser consciente de nuestras limitaciones como humanos, y ser capaces de ver que no somos perfectos y que nos podemos equivocar.
No quiero caer en el catastrofismo, pero tampoco en la ingenuidad. Tener presente, siempre, que "con lo artificial, hay que andarse con ojo", es una postura personal, y habrá quien esté más o menos de acuerdo.
Por supuesto que hago este razonamiento extensible a biberones, chupetes, tetinas, juguetes...etc,etc,etc.
Me alegro sin embargo, de que las primeras investigaciones sobre esta cuestión, emitan conclusiones a favor de la lactancia y no en contra.
Un saludo,
Adri