Hola a todos,
Yo soy una madre tras un parto en la Maternidad de O´donnell en el Hospital Gregorio Marañón, hace ahora justo dos años. A pesar del tiempo transcurrido, me ha sido imposible olvidar el maltrato psíquico y físico al que me vi sometida. Con deciros que cuando ví el primer episodio de Baby Boom me parecieron partos hasta estupendos al compararlos con lo que yo había vivido...y luego pensé: "claro, como hay cámaras están más recatados". En mi caso fue un parto inducido: lo típico, 41 semanas +3 días y no me ponía de parto, así que para qué vamos a esperar más. Horrores a los que me ví sometida y que aún no he visto en el programa: 1. No me dejaron beber ni comer en unas 30 horas (con la sed que tenía en un mes caluroso de Mayo). 2. Sala de dilatación con 8 mujeres más dilatando y gimiendo, 3. En esta sala entraban también mujeres con cesárea programada a las que se llevaban tras examinarlas y luego le daban el bebé al padre delante de tus ojos (en una hora) mientras que tú seguías ahí sufriendo, 4. Comienzo con contracciones cada minuto y después de dos horas me pongo a llorar y a gritar que me pongan la epidural (para la cual había firmado mi consentimiento desde el principio) y me dicen que no pueden porque los médicos están de guardia...aún tengo que esperar una hora más para que me la pongan, 5. Una vez en la sala de partos (las que salen por la tele) y dilatación completa me pongo a empujar. Como el bebé no baja me aprietan bruscamente el estómago desde el diafragma hacia abajo (menos mal que me habían puesto ya la epidural) y repiten el proceso como 6 veces, para asombro de mi pareja y mío, 6. Al final viene la médico "enterada", me mete la mano 4 o 5 veces, para finalmente decir que la cabeza está rotada al revés, que tengo un hueso por enmedio (habrá que llamar a Mulder y Scully, pensé yo) y por último: ¡¡¡QUE NO EMPUJABA!!!!!. Todo esto después de 21 horas desde mi ingreso. Muy agradable la señora y con una gran empatía. Así que me mandó a quirófano para cesárea y le dijo al padre que él no podía estar en quirófano por mucho que quisiera. La última lindeza fue darle un biberón al niño nada más nacer, sin preguntarle al padre si queríamos darle el pechoo no...Otro episodio muy interesante sería también la atención postparto...porque yo pensé que en vez de un bebe había tenido una lechuga, porque nos trataron fatal y se llevaban al niño cuando les venía en gana sin preguntarnos. En fin, que a pesar de todo lo que veáis por la tele, yo creo que aún es un programa muy light y que, por desgracia, hay muchísimas cosas más que mejorar que las que salen en la televisión. Parece que traer hijos al mundo ha de ser un sufrimiento en vez de un proceso tranquilo y natural. A ver cuando el Ministerio establece unas pautas realmente saludables para que las madres podamos tener unos partos dignos y no seamos tratadas como "conejitas".