Me parece un comentario tibio en el sentido de que no se exigen responsabilidades ante actuaciones médicas contrarias a las prácticas que ya se saben son beneficiosas. Considero inoportuno y tibio que se exija a la sociedad que se forme, cuando no están formados los propios profesionales en los que las mujeres debemos confiar. Es como si me pidieran a mi que me formara en oncología, por si los médicos oncólogos no van a actuar correctamente. Independientemente del nivel de conciencia o conocimiento que yo tenga al ir a dar a luz, tengo derecho a la mejor asistencia y eso no está pasando ahora. Mi parto hace siete años fue tal cual: protocolizado o, lo que es lo mismo, lleno de prácticas perjudiciales para mi hija y para mi. ¿Hasta cuándo?