susana (unverified)
17 Abr 2012
Suelo comentar a menudo. Si he usado un tono poco cordial al calificar la actitud y procedimientos de a quienes se les pasa la mano con las tijeras, el bisturí, los forceps, la oxitocina, los comentarios despectivos o a quienes ignoran y castigan a las mujeres que expresan sus necesidades en su parto (cosa que todavía pasa a diario, no nos engañemos), no me pienso disculpar por ello, desde luego. Es más, si alguna vez alguien que ha practicado o respaldado tales prácticas se ha sentido incómodo y de mal humor viendo público, con luz y taquígrafos, lo que pensamos lo que las sufrimos, pues que lo diga para que brindemos por un futuro sin violencia en el parto.