Muy buen artículo. Yo le he dado muchas vueltas a este tema como psicóloga y como mujer que ha parido. El miedo al parto es algo que deberían trabajar los profesionales de la salud como una limitante de su trabajo.
Cuando tuve mi primer parto (natural), le pregunté luego al ginecólogo cuánto había durado mi parto porque yo no lo recordaba. (Es decir, en ese momento no tuve ninguna conciencia de tiempo). Él me respondió algo que me dejó perpleja, me dijo: "No lo recuerdas porque fue algo muy doloroso...hay cosas que es mejor olvidar..."
Si supiera ese doctor que no hay día en que yo no vuelva a recordar mis partos, y recordarlos me produce alegría, placer, bienestar.
Cuando me dijo esa frase comprendí que para él los partos eran algo fuera de su alcance racional, algo tremendamente temido, y de ahí su necesidad por intervenirlo a toda costa.