Compartimos las mismas situaciones pese a que vivimos en continentes separados y lejanos, esto debe ser porque el miedo une a las personas que pasan por la experiencia del nacimiento. El miedo paraliza, no nos permite confiar en la sabiduría de nuestro cuerpo que sabe lo que tiene que hacer, por eso es que las mujeres embarazadas depositan su confianza en los médicos para que ellos se hagan responsables de tomar sus decisiones y, esto no les interesa. Igual ocurrirá cuando tengan que resolver algún problema con sus bebés, no solo relacionado a la salud. Hacia allá queremos ir? Considero que la educación a las parejas, a la sociedad es el pilar que podrá generar cambios y confianza para que estas situaciones puedan cambiar, pero como todo cambio toma su tiempo... necesitamos ser persistentes, tener paciencia y continuar educando a las parejas, llenarlas de confianza, generando reflexiones y que sean ellos quienes tomen sus propias decisiones informadas. Total, es la vida de ellos deciden cómo vivir: con miedo o con confianza.