Yo siempre he pensado que me parece inaceptable la manera en la que asumen responsabilidades los médicos, los obstetras, los ginecólogos y algunas matronas. Adquieren una responsabilidad insoportable de llevar porque pretenden sustituir las decisiones de las personas que están atendiendo. No, se equivocan. Deben asumir las responsabilidades de SUS decisiones, y no decidir por los demás, deben informar a los pacientes, y ellos son los que deben decidir, valorar los riesgos y adoptar una medida. Por lo menos es así en el caso del parto. Porque un médico no es nadie para cortar los genitales de una mujer sin su consentimiento, y no es nadie para obligarla a hacer nada. Las personas adultas deben tomar las decisiones libremente. Me escalofría cuando veo a los gines usar los fórceps, pienso que es un atrevimiento que puede tener consecuencias fatales para todos, pero aún así, los usan con asiduidad. No me extraña que tengan MIEDO del parto, de asistir partos, no me extraña que les moleste siquiera ver embarazadas... Yo, en su lugar, estaría muy asustada, pensando en todos los riesgos que tiene todo, en todas las secuelas que pueden generarse derivadas del uso incorrecto de cualquier medida protocolaria de parto...Evidentemente, tienen MIEDO. La sociedad también se ha equivocado, y mucho, se ha equivocado denunciando sin información, sin talento y sin criterio. Ahora los profesionales de la salud argumentan toooodas sus decisiones médicas en base a las posibles denuncias. Denuncias que curiosamente durante años versaron sobre la falta de intervencionismo médico, y de aquellas tierras, ahora tenemos estos lodos. Habrá que encontrar el punto de equilibrio, porque es más que evidente que las cosas no pueden seguir así de mal por mucho más tiempo. Un saludo, Adriana