No es fácil, no. Decidir evitar la epidural, en un parto lo menos intervenido posible, dar la teta el tiempo que nos de la gana a ambos, plantearte dejar de trabajar si es posible, dormir juntitos, no tolerar los castigos, etc, es actuar de forma marginal en esta sociedad.
Y es muy duro porque de por sí estas decisiones no te resuelven todas las vicisitudes de la maternidad, tienes dudas, a veces deseas un respiro y escapar de "tanto" apego. Pero hay algo que en el fondo de tu conciencia te dice que es la mejor forma.
Otro saludo!