Aquí está la clave. Pero el mundo se ha vuelto un poco enrevesado y normalmente hay que darle una vuelta de tuerca más a todo...
Información, SÍ, pero ¿de qué fuente?.
Muchos de los profesionales que "informan" cotidianamente a pacientes han comentado que en esta blog hay mucha ignorancia y que no están de acuerdo con las opiniones vertidas, luego...
¿Dónde debe informarse una mujer antes, durante o después del embarazo?
Algunas personas contrastarán información de un solo tipo de fuente (lo que no podemos considerarlo elección en el sentido amplio de la palabra),
otras se quedarán con la versión oficial adaptada al mercado sanitario (la que ofrece el sistema sanitario, muy bien respaldado por la opinología general)
y finalmente sólo algunas personas con la versión extendida (la que tiene la mayoría) y la versión científica minoritaria (la que se puede leer en lugares con EPEN) decidirán decantarse por una y otra.
La realidad es que existe una imposibilidad de elección si no existe suficiente y variada información.
La mayor parte de la sociedad piensa que está eligiendo cómo parir, cuando en realidad no tenía demasiadas alternativas, o entre ellas no había diferencias sustanciales.
Pero ¿cómo saber que debes informarte sobre más opciones cuando se desconoce que existan más opciones?
Es la pescadilla que se muerde la cola, y contra la que sólo se puede actuar con difusión por parte de quienes conocemos alternativas.
Así que animo a todo el mundo a comentar abiertamente y a exponer lo que conozca, sin ánimo de convencer o de coartar, simplemente con ánimo de INFORMAR.
Un saludo,
Adriana