Para gustos colores, yo por mi propia experiencia no recomendaría a nadie ponerse en manos de Adanez, para mi fué el causante de la peor experiencia de mi vida, mi hija está viva y sin secuelas de milagro. Yo creo que es más peligroso intentar que sea un parto vaginal, cuando no progresa y acabar en cesárea de urgencia, que hacer una cesárea a tiempo y sólo por las estadísticas. Yo tuve dos partos y los dos por cesarea, me hubiese encantado parir de forma natural pero no pudo ser, y encima parece como si fuésemos culpables y pidiésemos la cesárea a gritos, pues no, no somos culpables. Pero la diferencia entre una cesárea y la otra fué total, la primera se produjo de 37 semanas por versión podálica, me la hicieron de jueves y el viernes estaba en casa dando el pecho y durando la lactancia hasta que decidí con dieciocho meses dejarla. La segunda fué un desastre, que pudo ser mucho peor, gracias al Dr. Adanez y a su equipo. Ingreso con rotura de bolsa con meconio y me inducen el parto hasta en tres ocasiones, porque por el medio lo tuvieron que parar al entrar mi hija en sufrimiento fetal, desde que vuelven a ser mejores sus constantes lo vuelven a inducir, después de 24 horas en paritorios pedimos hablar con él y comentarle si no será necesaria una cesárea ya que apenas había dos centímetros de dilatación, nos dice que no, que va a dejar el propex y que me va a poner la oxitocina y la epidural si la quiero, a la media hora de ponerme la oxitocina y estando la anestesista conmigo para ponerme la epidural vuelve a entrar mi hija en sufrimiento fetal y salen conmigo corriendo para una cesárea de urgencia porque las constantes de la niña caen en picado. Resultado niña ocho días en neonatos por tragar meconio, el pediatra cuando mi marido le pregunta como está le dice que "podía estar mejor" y hasta veinticuatro horas que empieza a responder bien una angustia total. La madre, yo, una anestesia general porque ya no les daba tiempo a la epidural, una estancia en el hospital de casi quince días, una herida infectada y un estrés y montón de antibióticos que dificultan una lactancia más allá de los seis meses, porque en un ningún momento tuve suficiente leche. Ah cuando salían con nosotras para quirófano mi marido le dice a Adanez que si nos pasa algo va a ser muy gorda y después le recrimina que le amenazó, como para darle una palmadita por lo bien hecho después de 40 horas allí ingresada una cesárea de urgencia y la peque en la uvi de neonatos como para darle las gracias. Las personas no somos números, para él mi hija es una más, pero para mí es única y no se debería jugar con su vida ni su salud para mejorar unas estadísticas.