Miranda (unverified)
6 Mar 2012
el juego de miedo funciona de maravilla. Una mujer está dispuesta a hacer lo que sea para su bebé. Ya ves las estadísticas sobre cesáreas. Somos perfectamente capaces de aguantarnos el miedo, desentendernos de nuestros cuerpos, nuestros partos y sueños, tumbarnos en una mesa de quirófano y dejarnos abrir con todas sus consecuencias, para nuestros bebés, aunque la intervención no haría falta.