Es una vergüenza que una mujer embarazada no pueda estar tranquila pensando en cómo va a ser atendido su parto en este país. Para atender un parto sobre todo hay que ser un ser humano antes y saber tratar a las personas. Es una vergüenza que una mujer prefiera parir en casa porque teme ser ofendida o dañada en un hospital. Dedicarse a los partos no es cualquier cosa. Por favor, las personas que no sepan lo que conlleva atender a una mujer de parto (ponerse en su lugar y respetar su cuerpo y a su bebé de forma personalizada y única) que se dediquen a otra materia que requiera de menos sensibilidad. Muchas gracias.