Estoy de acuerdo con todo lo que has escrito. Sin embargo, como motivo inmediato más reconocible yo apuntaría al vil metal. ¿Cuánto perderían si las mujeres, informadas y temerosas de su salud, exigieran en masa poder parir con evidencia científica y dignidad?
Ojalá se les cayeran las manos antes de firmar sentencias contra matronas sensibles,formadas, cualificadas y con experiencia...