María CS (unverified)
17 Feb 2012
Ahora empezamos a entendernos, Carla. Doy por hecho que las mujeres no estamos bien informadas porque es lo que veo y he experimentado. Cosas esenciales sobre nuestros cuerpos que deberíamos saber desde que empezamos a menstruar, no las conocemos hasta la edad adulta, y entonces nos las explican los médicos, que todo lo ven desde la perspectiva patológica porque así es su formación. Pero nadie nos explica la FISIOLOGÍA del embarazo, el parto, el puerperio y la lactancia. Tuve que pasar por un parto hospitalario horrible y un aborto hospitalario espantoso para entender muchas cosas. Así empecé a luchar contra mi miedo e inseguridad al respecto. Casi todas las mujeres que comentamos hemos pasado antes por un hospital. Y mira cuántas somos!!! Muchísimas!! Nos mienten, Carla. A mí me mintieron. Sí existe ese complot, porque es un asunto de poder, prestigio y dinero. Los médicos y los hospitales consumen muchos recursos y de saberse innecesarios, perderían ese dinero, ese poder, ese prestigio. Que no te lo crees? Bueno, yo no te puedo convencer, tienes que ser tú quien abra los ojos. A tí te explicaron los riesgos de los tactos vaginales y que deben ser hechos de manera excepcional por eso? A mí no. A tí te explicaron los riesgos de las ecografías? A mí no. A tí te explicaron los riesgos de la monitorización contínua? A mí no. A tí te explicaron los riesgos y efectos secundarios de la oxitocina sintética y la epidural? A mí no. Y así podría seguir hasta el infinito. Solo me dijeron que todo era necesario por mi bien, pero nunca me explicaron con sinceridad los riesgos, los pros y los contras. Tampoco me ofrecieron alternativas, que las hay. Los cursos de preparación al parto, salvo dignas excepciones, en general son lamentables. Libros tipo "Qué esperar cuando se está esperando" son espantosos. No informan, sino que meten miedo. Una amiga mía norteamericana no pudo terminarlo porque dijo que solo servía para arruinarle el embarazo, no para explicarle como funciona su cuerpo. Por favor, no me compares Africa con Europa. Las condiciones de salud, alimentación, higiene y vivienda no tienen nada que ver. Una africana no tiene planificación familiar ni visita regularmente al ginecólogo durante su vida para mantener su salud reproductiva. Y tampoco tienen controles prenatales regulares. La mejor forma de evitar problemas es una adecuada profilaxis, que en Europa tenemos la suerte de disponer. En África no, porque su principal problema es la pobreza, que es el origen de todo lo demás. Ese Plan B sí existe. Por supuesto. Dar a luz en casa no se hace de cualquier manera, no debe hacerse así. Y siempre debe prepararse un Plan B para ir al hospital en caso de que las cosas se tuerzan. Pero aunque tengamos que ir al hospital, es IMPRESCINDIBLE que se cambien muchas cosas en sus rutinas para que podamos dar a luz de manera respetuosa también allí. Y Carla, por favor, te pido que revises los comentarios de las personas que han mencionado los hospitales. Los tuyo también. Vuestros comentarios son agresivo-defensivos y nos culpan de ponernos en peligro a nosotras mismas, de ser egoístas y de echar por tierra gratuítamente la labor de profesionales. Qué esperais entonces? Que os demos las gracias? Sin embargo, en otras ocasiones he visto comentarios de mamás que decían "Ah, pues yo tuve un parto genial en el hospital Tal de Cual, fue así y así, estoy encantada con los profesionales que encontré". Contaban su experiencia sin juzgar y sin criticar, compartiendo lo suyo. Y nos alegra infinito comprobar que algunos hospitales y algunos médicos sí se han molestado en actualizarse y saben asistir un parto con respeto. No se trata de criticar los hospitales porque sí. Se trata de cambiar las cosas a mejor, porque es obvio que ahora no funcionan bien. Tampoco se trata de tener un parto idílico, sino de tener un parto normal. En lo que no estoy de acuerdo contigo es que lo más importante es que tu hijo esté bien. Y yo? Yo, como madre, también tengo que estar bien. Mi cuerpo importa, mi vagina importa, mi útero importa. Si me cortan, me pinchan y me drogan sin necesidad, me están agrediendo. Y seguramente afectará a mis hijos, porque una agresión a una mujer es una agresión a la familia. Y por lo tanto, es un problema social.