Olga, no te has enterado de nada. Esta mujer no parió en su casa porque la pareciera más natural. Parir debería ser igual de natural en casa, de viaje o en un hospital, de hecho, si no lo desvirtuamos es un proceso fisiológico muy pero que muy natural. Tanto como estornudar,defecar o hacer el amor.
Esta mujer parió en su casa porque no quería someterse a un parto institucionalizado con el que no estaba de acuerdo, y que informadamente, consideraba perjudicial. Esto no me lo invento, era su defensa en Australia.
Cuidado con actuar de jueces.
¿Quién eres tú para sentenciar que esta mujer debería ir a la cárcel?
Corres el peligro de sentar jurisprudencia, y detrás de esta Señora, deberían ir todos los profesionales que, por negligencia, dañan irreversiblemente a madres y bebés. Porque sabes una cosa, esos casos se dan también. Pero se ocultan detrás de estadísticas, detrás de batas blancas, detrás de corporativismo, en pro de la investigación científica, del progreso de la medicina y de la ciencia en sí misma.
Pero debes saber una cosa, esos bebés y madres, jodidos por la medicina, también tienen derecho a una vida digna y justa.
La vida está por encima de todo, también de lo que los médicos redactan en los protocolos obsoletos y muy alejados de cierta ciencia y su evidencia. Hoy sabemos bien entre que dos vertientes científicas vivimos.
Así que en algo estamos de acuerdo, todos los que con sus decisiones dañen la vida, a la cárcel.
Yo prefiero quedarme con la idea de que en un parto respetado, y en el que se ha dejado actuar a la casuística, para bien y para mal, nadie es responsable de nada. Como mucho es el devenir de las cosas. Contra lo que evidentemente, en caso de urgencia médica y necesidad, se interponen medidas médicas. Pero no de inicio, implicando iatrogenia e impidiendo descubrir el natural desarrollo de las cosas.
Además de esto, porque se ha demostrado que esta postura, estadísticamente es la más sensata. La naturaleza tiene un porcentaje muy elevado de éxito. No podemos decir lo mismo de los mecanismos y procedimientos en los que interviene el hombre.
Yo personalmente tampoco entiendo al colectivo médico, yo en su lugar, me opondría radicalmente a intervenir más de lo necesario. No se dan cuenta de que, en su afán de evitar denuncias, realizan muchas más maniobras y toman muchas más decisiones equivocadas, por las que efectivamente, se les podría denunciar.
Es decir, consiguen el efecto opuesto. Y como lo saben la manera de resolverlo es no escribirlo en la Historia del Paciente.
Vamos bien.
Un saludo,
Adriana