Lo que tenemos todos es MUCHO MIEDO! Esto es algo asi como un sindrome de Estocolmo, porque precisamente tenemos miedo porque en los hospitales la gente sufre, salen de alli contando historias horribles, que no saben que fueron provocadas por las mismas personas que les atendieron, por el contrario están convencidos de que les salvaron la vida y que de no haber estado alli habrían muerto, por eso las veces siguientes vuelven alli y hablan maravillas de la atención y se escandalizan si alguien opina diferente. Es la pescadilla que se muerde la cola.
Sólo alrededor de un 10% de los partos normales terminan complicándose y esa complicación no tiene porque ser irresoluble ni terminar con la vida de la madre y/o el bebé. Si esa complicación surge en casa, las matronas son capaces de detectarla a tiempo, trasladan a la mujer al hospital y punto.
Pero en algunos hospitales hacen por ejemplo un 25% de cesáreas. Suponiendo que todos los partos que se complican (10%) requiriesen de una cesárea (cosa altamente improbable) nos quedan un 15% de cesáreas que no tienen justificación. Esas cesáreas son un FRAUDE!!! No eran necesarias, no han salvado ninguna vida, han sido fruto de una mala atención, provocan sufrimiento... pero estamos tan ciegos que las damos por buenas y llegamos a la conclusión de que: "si no hubiesemos estado alli, habríamos muerto". MENTIRA!!! Os han ESTAFADO!!!
Se ha creado una gran mentira en torno al parto, en el subconsciente colectivo está presente la idea de que parir es super complicado y peligroso y que necesitamos tener a un médico al lado siempre con un montón de aparatos para que salgamos ilesos del trance. NO ES VERDAD!
Lo que es verdaderamente peligrosos es estar inmovilizada durante muchas horas, que nos rompan la bolsa, parir tumbadas, que no nos pongan al niño en el pecho nada mas nacer... todo es si es PELIGROSO. Pero estamos ciegos y tratamos de exagerados a quienes quieren abrirnos los ojos.
Y es una pena, ya no por las mujeres que quieren seguir en la ignorancia, si no sobre todo por sus hijos que no tienen culpa de nada y les están obligando a nacer de manera traumática sin necesidad.