Sería cuestión de unirnos tod@s, familias y profesionales, para conseguir partos dignos en el hospital. Somos much@s l@s profesionales sanitarios que trabajamos y luchamos para que la práctica clínica se adecúe a la evidencia científica y para que cambien las cosas, ¡y se están consiguiendo!, gracias a vuestra valentía de expresar cómo os sentís, a la perseverancia y gracias al despertar de consciencia/conciencia de las nuevas generaciones de profesionales (y de otras generaciones que hacen todo lo posible por asumir los cambios). Con todo el respeto, me gustaría que no se generalizara. Soy matrona y en cuatro años y medio que llevo en la práctica he visto cambios impresionantes para bien, ¡por suerte!. Me formé en un hospital donde se intervenía de todas las maneras posibles pero también recibí la influencia de compañer@s que se formaron en países donde se respeta el parto de la forma más integral o ancestral, la influencia de compañer@s que han estado en países donde el único recurso para ayudar en el parto son las manos (para aliviar el dolor) y el acompañamiento... y ell@s también trabajan en hospitales. Cuando empecé a trabajar me fui a un lugar donde daban ganas de llorar, se hacía todo por rutina, y en dos años hemos tenido que pelear mucho, protestar, escribir cartas a la dirección del hospital y te aseguro que ha cambiado la cosa muchísimo. No se hacen episiotomías por rutina, las que se hacen se anotan en la historia clínica y se pone por qué se ha hecho, puesto que luego hay un seguimiento en el hospital y centro de salud y se pide el consentimiento de la mujer. Hay que presenciar muchos nacimientos para darse cuenta de que cada mujer, cada parto, cada nacimiento, es único, auténtico, original...es un mundo. Ojalá alguna vez leyera que tod@s luchamos por lo mismo. De todas formas, decidas parir en el hospital o en casa, yo estaré ahí para apoyarte en la decisión que tú tomes, siempre con la esperanza de poder ayudarte, en todo lo posible, con lo que sé, con lo que he aprendido y sigo aprendiendo.