Yo aún diría más (como Hernández y Fernández)... la cuestión de fondo es que en nuestra sociedad mucha gente delega en otro las responsabilidades, la toma de decisiones pretendiendo cerrar los ojos a la realidad, y cuando se abran, que "todo esté solucionado". Que sean otros los que se encarguen. Yo pongo el cuerpo, a mí me lo dejáis hecho todo, me dais el bebé, y a casa con el biberón puesto.
Creo que las primeras (i)rresponsables somos las mujeres. Aquí a EPEN llegamos muchas cuando nos damos cuenta de que nos la han colado por la puerta de atrás, y nos damos de cabezazos contra la pared, cuando lo que teníamos que haber hecho es informarnos, leer, estudiar, conocer... porque se trata de nuestro hijo, lo más importante que nos puede pasar en la vida. Compramos un coche y sin ser ingenieros bien que miramos capacidades, monóxidos, consumos, caballos... pero nos parece que como se trata de un embarazo "los que saben son ellos" y nos parece injusto tener que "hacer un máster en obstetricia y ginecología" para tener un parto como queremos tenerlo.
En fin, que no todo es culpa del sistema, de los protocolos y de las recomendaciones. La Ley manda, y la ley de autonomía precisamente lo que dice es eso, que el paciente/usuario decide. Pero que para decidir nos lo tenemos que currar nosotras.