Diana Montero
27 Dic 2012

Lucía, bienvenida. Siento que a raíz de esta entrada pienses que hay una corriente de mujeres locas y egoístas que sacrifican a sus hijos  para poder parir a sus anchas en un colchón.

Lo que tenemos en común la gran mayoría de las mujeres que aquí participamos es que hemos vivido experiencias bastante traumáticas en nuestros partos, después de las cuales entenderás que es difícil ir por la vida con la misma actitud que hasta entonces. Otro punto que tenemos en común es que somos críticas con la información que se nos ofrece, nos gusta contrastarla y sacar nuestras propias conclusiones. Algunas de nosotras hemos parido en casa; otras se sienten más seguras en el hospital; cada mujer tiene que tomar su decisión informada.

Me apena que te refieras a nosotras hablando de la Edad Media y que utilices el argumento del miedo, que nos llames egoístas y que te muestres tan reticente a leernos con la mente abierta. Se te ve una persona deseosa de ayudar a tus pacientes y espero que tu trayectoria profesional te permita ayudar a muchas mujeres y a sus hijos a tener un encuentro maravilloso. Te pido, sin embargo, que no olvides que la profesional cualificada para atender los partos normales es la matrona; los ginecólogos atendéis partos que se han complicado, es decir, que es normal que te expliquen mil y una complicaciones y pienses que todo va a ser siempre así. El 90% de los partos transcurre sin más incidentes que hagan necesaria la presencia del ginecólogo.

Un saludo y espero que sigas leyéndonos y aprendiendo con la misma curiosidad con que nosotras lo hacemos.