Hugo, si, probablemente tu mujer tuvo suerte. ¿Te parece justo que un tema tan delicado dependa de la suerte? En todo hay maneras buenas y maneras malas de hacer las cosas, pero cuando se trata de salud, cuando se trata de personas hay que tratar siempre de hacer las cosas bien.
Si has leido la respuesta de clau707 habrás visto que esta asociación no es una asociciación pro-parto en casa. No se trata de querer sustituir una cosa por otra de manera general, si no de que cada mujer pueda elegir como y donde vivir su parto y que elija lo que elija, tenga a su disposición la mejor atención posible, y se la respete a ella y a la fisiología de su parto. Ocurre que muchas mujeres optan por un segundo parto en casa porque el primero en el hospital fué un desastre, y no porque ellas no "supiesen" o "pudiesen" parir si no porque las atendieron mal. Si el primer parto de tu mujer hubiese sido traumático, a lo mejor, los dos acabariais atando cabos y dandoos cuenta de que fué así por la atención que recibisteis y considerariais seriamente la posibilidad (que ahora te parece tan remota y alocada) de tener a vuestro segundo hijo en vuestra casa. Un parto en casa en un país desarrollado es una opción segura. Más segura diria yo que uno en un hospital con un protocolo obsoleto.
Lo que hablas del escroto y tal, lo dices muy a la ligera porque sabes que nunca se te va a presentar esta situación. Las mujeres no tenemos que pagar ningún precio para parir. Si atienden el parto como es debido no tenemos porque tener ninguna lesión en ningún sitio. Decir cosas asi contribuye a banalizar y minimizar la importancia de estas intervenciones. ¡No es poco importante que te rajen el útero o la vagina! A todos, hombres, mujeres y profesionales nos debería escandalizar que se hagan tantas episiotomías y cesáreas innecesarias. Y sin embargo terminamos asumiendolas como algo obligatorio a cambio de tener un bebé. ¡Es algo perverso!
Por último, el problema es que un parto no es una enfermedad, es un acontecimiento íntimo y familiar, un acto fisiolófico sexual que para que se desarrolle correctamente precisa de un entorno adecudado y una atención especial. La calidad humana y los buenos modales serían bienvenidos siempre en cualquier médico, de la especialidad que sea, pero es que cuando se atiende un parto es especialmente importante la actitud que adopte el profesional. Ser paciente, atento, respetuoso, cariñoso, tranquilo, etc... deberían ser condiciones imprescindibles que debería tener todo aquel que trate con una parturienta, porque de lo segura, tranquila y cómoda que ella se encuentre dependerá en gran medida como avance el parto. Asi que te equivocas completamente en lo que dices respecto a la humanidad. Quienes atienden los partos deberían no solo hacerlo bien a nivel "técnico" si no sobre todo a nievel emocional y esta es otra de las grandes asignaturas pendientes en la atención al parto en España.