Terrible que les parezca una anécdota divertida cuando es una total falta de respeto por la vida. Emi, cuando nació mi segunda hija en un hermosísimo parto en casa me dí cuenta que el duro nacimiento de mi primer hijo, que iba a ser en casa y terminó en cesárea por una mala intervención hospitalaria, no había sido en vano. Aprendí tanto. Mi niña nació tan bien porque su hermano le preparó el camino. Animo!