Para el ginecólogo ha sido su minuto de gloria ¿como no iba a intervenir? No podía dejar que el parto sucediese por sí mismo, quizá 15 minutos más tarde, y perder esa oportunidad de demostrar su importancia. Su ego habría sufrido muchísimo. Un niño naciendo sin la intervención del ginecólogo; qué grosería. Las cosas son asi, cuanto más expectación despierta un nacimiento, mayor la necesidad de intervenir. No sea que se demuestre que la mayor parte de las veces son totalmente innecesarios (y por tanto contraproducentes)