El problema es la perversión del sistema, en este caso el sanitario, al no priorizar los intereses de un colectivo: el de sanitarios, que quieren ser necesarios para mantener su puesto de trabajo; frente a los de otro colectivo: todos los usuarios del sistema que contribuyen a su mantenimiento económicamente.
Hay varias formas de perversión del sistema sanitario que se han permitido.
Está claro que se la cuestión es bastante más compleja en el campo del embarazo y parto (en el resto de atenciones sanitarias desconozco más cómo es la misma y cómo funciona, en cuanto a prevalencencia de intereses), por motivos bastante potentes (y seguramente la lista es ampliable):
- La tradición española que alaba a la medicina y a los médicos y sus métodos. De acuerdo que un aplauso para los que salvan vidas, pero eso no significa que no se deban revisar con humildad los que se está demostrando que son contraproducentes. Sólo éste ya es un motivo fuerte y que no ayuda a que las cosas avancen más rápido.
- Desinformación generalizada de la población. Lo que permite a los sanitarios llevar a cabo los procedimientos que gusten sin réplica alguna.
Cuestión que nos lleva al siguiente punto:
- Arraigo en la población de protocolos y prácticas inadecuadas durante muchos años, sin las cuales parece que no has parido o que eres una persona irresponsable.
- Desconocimiento general de los derechos que nos amparan en cada campo. Por ocultación del sistema o por dejadez del interesado.
Lo que lleva, en muchos aspectos vitales, a ciertas personas a la siguiente cuestión:
- Excesiva tendencia a vulnerar los derechos del vecino. En pro del motivo que sea, porque no se va a quejar.
Lo que nos lleva al siguiente punto:
- Excesiva costumbre de la población a que sus derechos sean vulnerados, sin que de ello se deriven responsabilidades, ni daños y perjuicios. Incluso los que se han aventurado a reclamar han tenido que pasar por el tedioso sistema judicial...
Este punto anterior está estrechamente ligado con el ego de algunos profesionales:
- La escasa demanda de un trato más adecuado refuerza su ego en la dirección equivocada. Un sistema no avanza sin autocrítica, y en este país eso es una asignatura pendiente. Generalizando, la gente sabe siempre cómo apañar la vida del vecino, pero es un desconocedor de lo que tiene en su propia casa.
Todo lo anterior se adereza con:
- Falta de cultura en general, que impide a la sociedad tener la capacidad intelectual suficiente para poder juzgar alternativas. Y que impide que la población más humilde reclame sus derechos, al considerar que no tiene argumentos suficientes.
- Finalmente el embarazo, parto y la crianza son actos bastante sociales, pese a lo que pueda parecer. Mucha gente decide adentrarse en ello por moda social, porque es lo que toca, o sin saber muy bien por qué, de forma que en estos temas interviene al menos el entorno inmediato, y opinar, opina todo el mundo...
Digamos que toda España de una manera u otra, sabe de lo que va la vaina, te puede dar unos cuantos consejos y hasta una conferencia si te dejas.
Una vez más, información para todos...
Este año 2012, mi deseo es todos bien informados de todo, para que vivamos en verdadera igualdad de oportunidades.
Un saludo,
Adri