Pues en mi caso ojalá y hubieran decidido por mí... en varias ocasiones me ofrecieron traerme a mi niña conmigo, pero yo estaba en shock, aterrorizada ante la posibilidad de que se pudiera morir en mis brazos y me negué varias veces... y mi niña murió solita, de madrugada, en una incubadora. Su familia sí que pudo pasar a verla y despedirse de ella, mi madre incluso la cogió en brazos pero yo... no fui capaz. Me he arrepentido profundamente de no haber abrazado a mi hija, tan sólo le di un besito y no la vi más, tan sólo ese segundo, de las 13 horas que vivió. Ni siquiera tengo una foto porque a todos nos pareció una barbaridad a pesar de que el personal médico nos dijo que podíamos hacerlas.
Ahora tengo información que antes no tenía y si volviera atrás la cogería y no me separaría de ella...
No todas las mujeres sabemos tomar las mejores decisiones en el peor momento de nuestras vidas.