Cuando vamos a un hospital desconocemos todo lo que sucede allí.
Yo nunca imaginé la atención que me dispensarian cuando dí a luz y jamás
hubiese imaginado esto.
Lo que una madre imagina cuando se llevan a su bebé con un aliento de vida, es que tendrá a 50 profesionales intentando que su hijo sobreviva. Sin embargo la realidad es otra, queda tirado como un trozo de carne sobre una fria mesa de marmol sin que a nadie le importe, ni le den un poco de calor.
No permitamos que nos alejen de nuestros hijos, porqué la realidad es que ellos solo nos tienen a nosotr@s para protegerlos.