Caro (unverified)
16 Dic 2011
No puedo estar más de acuerdísimo contigo, M. Angels... nacimiento y muerte, tan cercanas o lejanas como estén una de la otra, habrían de darse en las mismas circunstancias: atención respetuosísima y compañía amorosa. Ocurra donde ocurra. Gracias por dar luz a este testimonio, que si bien es durísimo, puede que nos haga pensar dos veces en cómo actuaríamos en la desgraciada posibilidad de que nos tocara pasar por semejante trance.