Yo tuve un primer parto en el que mi hija y yo sufrimos todo lo sufrible por parte de supuestos profesionales de la salud. Nos hicieron daño esos que supuestamente nos estaban salvando de eso tan terrible que es un parto natural. Con mi segunda hija tuve mas suerte, tuve un parto expontáneo (no planificado asi) en casa, sin matrona, sin personal preparado y con la única ayuda de mi marido. Mi segunda hija y yo no sufrimos en ese parto, nadie intefirió, y fue menos doloroso que el primero. Los problemas empezaron precisamente cuando llego la ambulancia a mi casa, con una médico con mas miedo que conocimientos, que me puso una vía inutil , inecesarea y molesta , me separo de mi hija a pesar de que yo me negaba y no era necesario. En el hospital siguieron los despropósitos y tuve que tener a mi hija completamente sana durante tres días ingresada en la unidad de neonatos ( donde hay horarios muy imitados para las madres, que yo pude sortear algo gracias a mi profesión y mis contactos dentro del centro) , gracias a lo cual se nos torció la lactancia y nos costo 3 meses y muchos esfuerzos conseguir que todo marchara bien. Y todo por un exceso terapéutico ni más ni menos. Ojala habría podido tener una matrona a mi lado en mi parto en casa, habría sido el parto maravilloso que fue y nos habríamos librado de todo lo que vino a posteriori.