Llevo más de 30 años dedicandome profesionalmente al humor gráfico y a la ilustración en prensa escrita. He invertido muchas horas de mi vida en luchar para diginificar esta profesión y he repetido hasta la saciedad, en todos los encuentros foros o congresos en lo que he participado, de que el humor desdramatiza y no tribializa el tema del que trata.
Al encontarme con estos infames dibujos he sentido una enorme verguenza ajena. Detestables dibujos que refrejan la catadura moral de su autor. Dibujos que hace un enorme daño a esta noble profesión, mucho daño a la dignidad de la mujer, mucho daño a los profesionales de la medicina en general.
Es una actitud execrable dibujar eso, tanto como publicarlo.
Ermengol