Pues sí, María CS, así de surrealista puede llegar a ser la defensa de lo indefendible, y siempre se basa en lo mismo: pedir al que grita, cuando se le da un golpe, que hubiera tenido una condescendencia que no ha tenido el golpeador; es decir, que hubiera avisado de que iba a gritar. ¿Perdón? Me has avisado tú de que ibas a golpear? Y lo que es peor ¿qué ibas a golpear primero?.
Porque aquí cabe analizar otra cuestión ¿quién incita al debate?¿quién origina la discordia?
Se sugiere haber acometido una acción privada, ante una publicación.
En fin, siempre se exigen cosas que no son, ni por asomo, las que se dan.
Y yo pienso, ¿la necesidad de mantener unas relaciones diplomáticas la tiene EPEN, como asociación, más que la SEGO, como sociedad?
¿Por qué en este país las lecturas se hacen siempre en un sólo sentido? Mi pregunta es: ¿contribuye y ayuda la SEGO, con estas publicaciones, a tener esa buena relación, que parece necesaria, entre los profesionales y las mujeres?
¿Por qué se le debe pedir a las mujeres que acepten este humor sin remilgos y no a la Sociedad que revise sus valores?
¿Por qué siempre se arremete equivocadamente?
Yo si apoyo esta acción de esta asociación de la que no formo parte, y no veo que haya salido tan mal parado el autor de las viñetas, ni mucho menos.
Un saludo,
Adri