Ana FC (unverified)
20 Sep 2011
Partiendo de la base de que las viñetas no me han hecho ni pizca de gracia y que considero que no deberían aparecer en una publicación médica (otra cosa sería en una revista o cómic satírico, donde cualquier chorrada se puede aceptar a priori), considero que las reacciones de los comentarios son totalmente desproporcionadas. Un médico, como cualquier otro profesional que tenga que lidiar con los problemas ajenos (jueces, policías, psicólogos...), tiene que desdramatizarlos por necesidad, puesto que, de otra forma, viviría permanentemente amargado al involucrarse emocionalmente en ellos, por un exceso de empatía nada aconsejable. Por tanto, no es raro que se bromee con cosas que a otra persona, ajena al "mundillo" o envuelta como víctima (o paciente) en él, le parezcan extremadamente serias. Eso no implica, en absoluto, que el profesional no preste la mejor atención posible a estas personas y que jamás exprese esos chistes frente a ellas (por eso me parece muy mal la publicación de las viñetas, porque salen del ámbito privado y alcanzan a las personas afectadas). Ahora bien, los comentarios que he leído me parecen deprimentes: en primer lugar, se demoniza al colectivo aunque "sabemos bien que no son todos" (...¿que no son qué? ¿malvados machistas humilladores que dibujan perversas viñetas con el ánimo de destrozar la autoestima de las mujeres?... madre mía...). Honestamente, creo que un colectivo (el que sea) de personas ADULTAS no puede reaccionar de la misma manera ante un insulto que ante un disparo: no me parece lógico que, por una supuesta falta de respeto disfrazada con ínfulas humorísticas, las mujeres tengamos que caer de rodillas, levantar los brazos, cogernos los cabellos con ambas manos y gritar al cielo y a la red, desaforadamente, clamando justicia y condenación eterna para los culpables. Entre otras cosas, porque haciéndolo nos "caricaturizamos" nosotras mismas, nos pintamos como niñas que agarran una perreta de patio de colegio porque alguien nos ha insultado cuando (como leí en uno de los comentarios) "deberían tratarnos como a diosas" (sic). Estas cosas nos restan credibilidad frente a problemas mucho más lacerantes y frente a reivindicaciones mucho más legítimas, puesto que parece que dramatizamos todo lo que nos contraría, tratando de venderlo siempre como tragedia. Criticar las viñetas... vale. Hacer una tragedia griega de ello... me parece ridículo. Francamente.