Hace años en este país era normal que un hombre se jactase de golpear a su mujer. Luego comenzaron las campañas de tolerancia cero contra el maltrato hacia la mujer. Estas viñetas reflejan la normalización de lo amoral dentro de un colectivo que precisamente por su profesión deberián tener un mínimo de empatia hacia las mujeres. Estás viñetas y que nadie dentro de la SEGO haya levantado la voz contra ellas, refleja hasta que punto está normalizado el desprecio, la falta de respeto y un largo etc hacia la mujer. Pide usted que esto no se difunda, que los platos sucios se lavan en casa y yo me pregunto ¿en casa de quien?, las mujeres maltratadas llevan años lavando los trapos sucios en su casa, muchas han acabado muertas. Pero una vez más para usted lo importante es el profesional, no las mujeres, esas mujeres que son muchas veces pisoteadas en las salas de partos de este país, pero su sufrimiento a quedado silenciado gracias a la protección de todos ustedes hacia el profesional y la total desprotección del sistema hacia la mujer. Me preocupa la amenaza, esa amenaza de que la relación entre profesionales y mujeres será peor, me pregunto ¿que significa esto?, más desprecio, más humillaciones, más ¿que?. Yo pido TOLERANCIA CERO CONTRA LA VIOLENCIA OBSTETRICA. Si, esa violencia seguirá existiendo, de la misma forma que sigue existiendo mujeres molidas a palos a manos de sus parejas, pero cuantos menos se atrevan a jactarse públicamente de ello mejor, mi deseo que ante un obstetra inmoral al lado esté otro que impida denuncie y evite el maltrato hacia la mujer en las salas de partos y consultas ginecológicas.