ANITA FISIO (unverified)
26 Abr 2014

Enviado por ANITA FISIO (no verificado) el

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Hola a todas, leo todos los comentarios y no puedo controlar las lagrimas. Hace 6 meses di a luz a mi primer, y probablemente, mi único hijo. La mañana anterior al nacimiento tenía monitores, la matrona del centro de salud me exploró y me dijo que comiera y me preparada y después de comer nos fueramos al hospital, que el proceso ya estaba en marcha. Así lo hicimos, llegamos a las 16,30h, estaba dilatada de 4 cm, me encontraba perfectamente, notaba contracciones pero no dolor. Me ingresan directamente en dilatación y comienzan los protocolos dichosos, una via sin comerlo ni beberlo para ponerme suero (¿que alguien me explique para qué era necesaria si yo podía beber agua sin problemas?). Me preguntan si me quiero poner la epidural, y digo que sí, pero que quiero esperar porque me encuentro bien; y la matrona y los dos matrones en practicas empiezan a decirme: "mejor que te la pongas ya porque luego el anestesista quizas no pueda venir cuando lo necesites y las contracciones después aumentan muchísimo de dolor y no las vas a poder soportar" (empiezan a generar en mi miedo y desconfianza, ¿por qué?). Yo primeriza, con miedo a lo que no he vivido nunca, y con historias horribles, decido ponérmela antes de que sea tarde. Tardan dos horas en llevarme a ponerla, yo ya iba de 5 cm, dinámica de contracciones perfecta, me encontraba igual de bien y incluso bromeaba con mi marido. Me ponen la epidural, y al llegar andando a la sala de dilatación me dice la matrona: "vamos, vamos, que te ponga la oxitocina y te pinche la bolsa que mi turno se acaba". Empiezo a preguntar porque me ponen oxitocina si voy bien dilatando, la única respuesta que conseguí, es que se hacia asi por protocolo... Aquí empezó mi calvario personal, la epidural estaba puesta a un nivel demasiado bajo por tanto me durmió las piernas, pero cuando la oxitocina comenzó a desencadenar unas insoportables contracciones las notaba a la perfección, no me sirvió de nada. Se lo digo a la matrona del siguiente turno, se acerca el anestesista y la R1 anestesista (una chica muy agradable, casi la única persona agradable alli), y me dice que lo unico que pueden hacer es ponerme un bolo, más anestesico, vamos. Lo ponen y me duermen las piernas por completo, dejandome incapacitada para moverlas, necesitaba ayuda simplemente para ponerme de lado. Anclada a la cama por fuerza, y enganchada a los monitores por un lado y la via con los goteros por el otro. ¡¡¡Horroroso!!! La oxitocina me valió para entrar en una hipertonía uterina leve que no se reflejaba en unos monitores que me tenian mal puestos, me alteró la dinámica que llevaba y se me ralentizó la dilatación, tardé 12 horas en dilatar los ultimos 5 cm con unos dolores horrorosos, sin una palabra de ánimo, sino todo lo contrario, ¡Qué esperabas nena, que esto era como irse a la discoteca! Decir que a los 9 cm, conseguí hablar con la R1 de anestesista de nuevo y me revisó el cateter, me dijo que estaba mal puesto y que encima se me había movido, pero que ya con 9 cm no se podía arriesgar a volver a ponerla. Llego a los 10 cm, a punto de otro cambio de turno. Me dicen que ahora tiene que bajar, que no ha bajado y que tengo que empujar con cada contracción. Pregunto a todo el que pasa que cuanto tiempo tengo que estar asi, que llevo 12 sin epidural y con oxitocina y que estoy tan cansada que ya no puedo mas. Nadie me contesta, de hecho, incluso dejan de pasar por mi parte de la sala de dilatación aunque mi marido o yo los llamemos. La matrona del siguiente turno (al menos esta chica fue correcta), cuando me ve, llama a un ginecologo mayor, otra exploración y dice que cuando pasen 3 horas hablamos, que mientras ni lo molesten. A mi me dio por llorar, 3 horas empujando, no podía ni pensarlo, ya casi estaba sin fuerzas, no iba a tener fuerzas para el parto si seguía asi. Después de una 1 hora, hablo de nuevo con la matrona, y le digo que por favor me quite la oxitocina; me dice que me la puede retirar un rato. Lo hace, empiezo a tener contracciones normales, duelen, pero no como las provocadas por la oxitocina, me disminuye la hipertonia uterina y comienzo a tener pequeños descansos entre contracción y contracción, en los que me quedo durmiendo unos segundos del agotamiento , me puedo sentar al borde de la cama, que es un gran alivio, pero estoy demasiado cansada. Llegan las 2 horas, la matrona llama a las gines del turno, me exploran, dicen que no ha bajado apenas, les digo que llevo dos horas empujando y que si realmente creen que va a bajar si sigo otra hora, pero que ya no aguanto mas. Se miran entre ellas y dicen, es que claro con la epidural puesta no sabes hacia donde empujar y contesto que hace 12 horas que no tengo epidural. Se hace un silencio, que se me hizo eterno. Me dicen que me van a meter al paritorio pero que tengo que colaborar mucho mucho, y empujar con todas mis fuerzas y alguna mas. Les digo que por supuesto. Me meten a paritorio a las 9,20 de la mañana. Despues de subirme al potro, sin preguntar ni nada de nada, cogen ventosa y una señora, no sé si enfermera, matrona, auxiliar o gine, se sube en una banqueta a mi lado y empieza a dejar sus 70 kgs de peso con los puños sobre mi barriga. Os puedo asegurar que me dolía mas lo que me estaba haciendo con los puños que el parto con ventosa. Le digo que si es necesario, que me está matando y me responde: "si tú estuvieras haciendo lo que tienes que hacer yo no estaría aquí" Me dieron ganas de llorar, pero si acababa de empezar a empujar, notaba hacia donde tenia que empujar perfectamente, ¿por qué esto? Todas las que hemos pasado por algo asi sabemos que sacas fuerzas de donde no las tienes. Me hicieron la episiotomia en pujo, lo que me costó el desgarro completo de la vagina y 8 puntos externos, que me ha dejado secuelas importantes. Pero lo más increible de todo el proceso es que después de 3 turnos de gines y matronas, y un incontable número de exploraciones, nadie se dió cuenta de que mi niño estaba mirando hacia el pubis, de hecho tenia la cabecita clavada y por eso no podía avanzar para salir. Y de eso se dieron cuenta cuando al fin salió la cabeza, de la que estaban tirando en dirección contraria a la que debeían con la ventosa. ¿Primer contacto piel con piel? juas, imposible de cabeza al pediatra, que el pobre se puso más palido que yo cuando vió la posición de la cabeza. Asi que, después de todo esto, pienso en mi parto y lloro. Lloro por el daño que le pudieron hacer a mi hijo y lo que pudo sufrir el pobre intentando salir mientras yo empujaba esas dos horas. Lloro por todas las consecuencias físicas que me ha quedado por una mala praxis, y un intervencionismo injustificado. Pero lloro sobre todo, porque no se me respetó, me hicieron sentir miedo, me trataron como una enferma y no como una parturienta, me hicieron tanto daño emocional sus palabras que no creo que pueda borrarlas en mi vida. Lloro porque me han hecho no desear tener otro hijo. Qué alguna de las matronas y gines que han hablado en este hilo me explique varias cosas: 1) si directamente se iba a usar ventosa para que la dichosa maniobra, no se supone que es para evitar el parto instrumental. Gracias a eso, el desgarro vaginal fue aun mayor que me molesta al mantener relaciones con mi marido, aun tengo dolores en la zona inferior de las costillas y un descenso del útero, afortunadamente sin llegar a ser un gran prolapso; y segun la ginecologa que me llevó el embarazo, la diastasis abdominal (separación de los músculos abdominales con posibilidad de herniación) que me ha quedado podría deberse tambien a las presiones de la maniobra de kristeller. 2) ¿Por qué no se individualizan los tratamientos? si yo voy dilatando a buen ritmo, no me pongan oxitocina sintética, dejen mi proceso de parto evolucionar y no intervengan a no ser que se detenga, que no era mi caso. 3) ¿Por qué tanta prisa en romper la bolsa? cuando ya se ha comentado que no es necesario ni siquiera en el parto. No esperaba que me trataran como una reina, pero al menos humanamente que creo que no es pedir demasiado. Alguno de estos profesionales debería pensar que yo podria ser su hermana o su hija, y si le gustaría que la trataran como a mi. Soy profesional sanitario, fisioterapeuta en concreto, y jamás he tratado a nadie asi, no cuesta ningun trabajo explicar las cosas y ser correcta, si es que no quieres ser amable. Aprendan a ser humanos