Y haciendo caso a la estadística, que dice que entorno al 13% de las mujeres sufrirían un desgarro leve en el parto normal, y un no se cuantos por mil un desgarro grave; es de sentido común, no rajar el 95% de los sexos femeninos, porque estadísticamente, se estarían salvando de desgarro natural o artificial, el 82% de las mujeres (resta del 95% que se llevan a cabo menos 13% que sucederían de manera natural). Eso nos induce a pensar, que las prácticas protocolarias que se llevan a cabo en la Sanidad, dañan innecesariamente a un número muy elevado de mujeres. ¿Y por qué lo hacen? Porque los facultativos no quieren valorar y asumir la responsabilidad de actuar en cada caso concreto según sea más adecuado (o en el peor de los casos no saben valorar cada caso); y porque un montón de mujeres mal informadas o imprudentes, han viciado el sistema, bien por la vía de la demanda o bien por la vía de dejarse hacer todo, debido a una desinformación aberrante, a mi manera de entender, en plena era de la información. Porque el no hacer episiotomía o hacerla es algo que va relacionado con todo el demás proceso y protocolo que se lleve a cabo y promocione en el Parto, por ejemplo, la posición en litotomía, comer, beber, o permitir a la parturienta caminar para dilatar mejor los tejidos. Porque es más fácil nadar en la corriente, que estudiar, investigar y generar, una nueva manera de hacer y de pensar. Y si nos ponemos serios, y hablamos de economía, porque la industria farmacéutica está detrás de la venta de antibióticos, hilo de sutura y gasas. Un saludo, Adri