Yo me imagino contándole "al fruto del sorteo" lo azaroso de su creación.Y me parece sencillamente penoso.
Todos estamos aquí gracias a un milagro de la probabilidad, porque un embarazo a término y un nuevo individuo es ante todo algo para lo que hace falta cierta suerte. Pero llegar a tener la posibilidad de empezar la gestación por un juego de azar es demasiado. Detrás de cada concepción hay una historia más o menos afortunada, pero al menos estamos seguros de que fue gracias a la química, al amor, al deseo de ser padres, a un tratamiento de fertilidad (pero deseado y consentido por los progenitores), no a un sorteo.
Esto demuestra que el ser humano no tiene límite ante su propia estupidez, y que el bajo nivel medio de conciencia del ser humano, le permite pensar que cualquier cosa vale, y no es así.
Mi pregunta es, ¿una vez que alguien se descubra ganador , se sentirá en la obligación de gastar el premio?...
La vida no debería empezar con un juego de azar.
Un saludo,
Adri