María CS (unverified)
13 Jul 2011

Enviado por María CS (no verificado) el

In reply to by juanje (no verificado)

Enlace permanente
Juanje, ahí has dado una pista y en el clavo: tu mujer no era primeriza y algo sabía, o sea que ella se daba cuenta de que algo no iba bien. Y no la escucharon. Si la cesárea no estaba programada es que tu mujer y el bebé estaban bien al principio del parto y algo falló. A muchas mujeres no nos escuchan, nos dicen que no estamos de parto pero sí lo estamos. O al contrario, una es consciente de que no está de parto y ellos dale que sí, así que te fríen a intervenciones innecesarias que acaban mal. Ese es el problema, Juanje, noo que se haya hecho o dejado de hacer una cesárea. Es que nos ignoran, que se fían más de las máquinas que de nuestros cuerpos, que para ellos no somos personas sino rutinas, como bien has dicho. El que mucho abarca, poco aprieta, no? Y este es el problema de los hospitales: que atienden el 100% de los partos, cuando solo sería necesario que se hicieran cargo de los casos que verdaderamente son problemáticos. Y están tan agobiados y sobrecargados de trabajo que no dan abasto. Claro, la atención falla, porque a todo no puedes estar. Y así medicalizan partos que no lo necesitan, y se les pasan por alto casos verdaderamente graves que sí lo necesitarían. A mi sobrino lo mandaron a casa con un diagnóstico de gases y cólicos, cuando tenía en realidad una peritonitis, y casi se muere. El problema es que aquel día tenían la sala de urgencias hasta arriba y así no hay forma. No hay tiempo para atender a los pacientes como es debido y se cometen errores gravísimos. El sistema falla, porque está mal organizado! Y ahí vamos a ese 10% de cesáreas recomendado por la OMS. Si los partos se atendiesen como debieran, prestando atención individualizada, observando y escuchando las necesidades de la mujer, en lugar de ser números de hospital, tu mujer habría sido uno de esos casos verdaderamente necesarios que entran en ese 10%. A lo mejor se habrían molestado en atenderla despacio, observando, escuchando. Prestando atención a sus necesidades. Por eso lucha El Parto es Nuestro y por eso hemos llegado muchas otras mujeres aquí, a su blog. No se trata de defender o atacar la cesárea, sino de mejorar la atención al parto.