claudia pariente (unverified)
30 Mayo 2011
Voy a comenzar este comentario haciendo una analogía. Esto me recuerda mucho a aquellos que se quejan del país que tenemos y no salen a votar. O los que ahora protestan por todo lo que no se dice en las acampadas de Sol y no han pisado la plaza… Es lo mismo. VAGINALISTAS. ¿Es un término que podemos aceptar? Por supuesto que no. Entonces ¿Por qué nadie dijo nada? ¿Por qué en un congreso donde el 80% de participantes, por lo menos, son mujeres, nadie se sintió ofendido? ¿O tal vez sí? ¿Y no dijeron nada en ese momento? Agacharon la cabeza, aplaudieron el mal chiste y luego lo comentaron sólo entre corrillos y el café de la comida. Perdonad, pero no lo comprendo. No tiene la culpa este pobre señor, trasnochado, machista y oscuro sobre sus palabras. Ni las muchas mujeres que están de acuerdo con él, que las hay: también hay "matrosaurias". La culpa es de quienes escuchándole y sintiéndose profundamente ofendidas no le pararon los pies. De aquellas mujeres y sanitarias que teniendo luz, no alumbran. Este post podrá ser cierto. Las mujeres no lo podemos saber porque no estábamos invitadas. Pero para mí no vale nada que lo contemos en este espacio, detrás del seudónimo y no muy alto, por si nos oyen. Lo siento pero no. Mientras tengamos miedo no sirven de nada nuestras quejas. Y si nos aterroriza quedarnos sin trabajo, perder nuestro estatus, que nos ninguneen en nuestros servicios, que nos identifiquen con esas “locas de El Parto es Nuestro”; si no queremos correr ese riego… calladitas estamos mejor.