Adri (unverified)
2 Jun 2011
Diana, creo que no has entendido bien a Futuro Padre. De hecho en dos frases seguidas has dicho dos cosas contrarias ("Las mujeres nos preocupamos y mucho por la salud de “eso” que llevamos en la barriga. El problema es que la gran mayoría confía ciegamente en los médicos"). NO podemos estar dentro y fuera a la vez, pues eso, que no podemos preocuparnos y mucho por nuestros bebés y confiar ciegamente en los médicos. Son dos cosas que se dan de narices desgraciadamente, dado el sistema de salud público que tenemos. No entiendo por qué te das por aludida si no se trata de tu caso. Si no te sientes englobada en ese colectivo que existe, y que describe en el comentario, simplemente este chico no está hablando de tu caso. Otra cosa es que te moleste (como a mi) que, dentro del gran colectivo de mujeres que formamos todas las que tenemos sexo femenino, exista una amplia gama, o grupo de mujeres que se adaptan perfectamente a la descripción que realiza este hombre. Y que tanto a tí como a mí, nos gustaría que no fuese así. (Entre otras cosas nos ahorraríamos energía y esfuerzo). Creo que Futuro padre está hablando del general del colectivo que formamos actualmente todas las mujeres, y tiene mucha razón. ¿qué porcentaje de mujeres pertenece a asociaciones de apoyo a la lactancia, de apoyo a cesáreas o de lucha por un cambio en la atención al parto, o aunque no pertenezca está de acuerdo con toda esta serie de reivindicaciones? te lo digo yo, una minoría mínima. (Aunque para ser justos, cada vez hay más gente). Un punto en un folio en blanco. No hace falta sino echar una miradita a nuestro alrededor para darnos cuenta de que la mayor parte de las mujeres de adaptan a ese modelo, incluso aunque ellas no lo crean. El problema no son las mujeres que escuchando los inconvenientes de la cesárea optan por ella, ( o al menos no la evitan con todas sus fuerzas); el problema es otro, la cantidad de mujeres que ni siquiera quieren oír hablar de ello, es decir, aquellas que prefieren vivir en una ignorancia aterradora, desde la cual informan a otras mujeres del mundo. Y desde la que llevan a cabo el embarazo, parto y crianza de sus hijos. Conozco muchas, algunas de ellas piensan que están muy informadas.Y bien seguro que en su percepción, para ellas, así lo están. No para mí, que tengo el listón en otra parte y a otra altura. El problema no es que a la mayoría de las mujeres se la traiga al pairo sus hijos, de hecho si hiciéramos una encuesta, la mayoría diría que se preocupa mucho por sus hijos, e incluso te contaría cómo. Y en ese cómo está la clave. Para una mujer que opta por un parto normal no intervenido, y para una que se programa una cesárea, para ambas, la percepción es la misma: están haciendo lo mejor para sus hijos. Lo que otros sabemos es que en este tema, entre los diversos modos de actuar, hay uno que es el más válido, si observamos la naturaleza humana y si escuchamos un poco sólo a cierta parte de la ciencia. La diferencia entre ambas madres está en la información, el criterio y la toma de decisiones. Luego la pregunta no es si a la mayoría de las mujeres se la trae el pairo el bienestar de sus hijos, sino ¿con qué criterio, entorno, educación e información decide una madre qué es preocuparse por el bienestar de sus hijos? Este problema lo ha creado la propia medicina, como un efecto secundario del intervencionismo exagerado en un proceso fisiológico más del ser humano. Es en el seno de la medicina donde la visión del parto se distorsiona, se genera una alarma social y desde donde se da una respuesta tecnológica incorrecta. Sí Diana, abramos los ojos y conozcamos mejor la realidad que nos envuelve, será la única manera de llevar a cabo actuaciones eficaces a favor de una situación mejor. En eso estamos, en revertir el proceso hacia una dirección más equilibrada. Simplemente. Respecto al comentario del Futuro Padre, sí, es así de lamentable, pero hay mujeres que en un embarazo sólo ven las consecuencias de un hombre en sus vidas. Otro mundo es posible, estoy convencida de ello. Luchemos juntos por él. Un saludo a todos, Adri