
Soy un ejemplo vivo de este artículo: hace poco di a luz a mi cuarto hijo, con 48 años. Fue mi mejor embarazo y parto (esta vez en casa). No me siento "gastada" de ninguna manera y tengo más paciencia que nunca con el bebé. Cada caso es diferente, y los profesionales de salud no deberían generalizar y condicionar la mente de las mujeres con creencias limitantes.
Gracias por el artículo :)