Ay, esa cosa inocente que somos como primerizas. Nunca sabes cómo cambiará tu vida antes de pasar por la maternidad, es que ni lo imaginas, aunque creas que todos esos tópicos que te suelta la gente sean verdad y pienses que con todas esas cosas que compras y te regalan lo tengas todo hecho cuando llega la FPP. El parto es la primera realidad que nos encontramos después de esa vorágine de informaciones/propagandas en su mayoría contradictorias. Y el bebé la segunda. Ojalá la mayoría de las futuras madres de hoy y de mañana tengan claro que el parto es suyo, nuestro, como lo fue el deseo de concebir y gestar y que ningún monstruo de siete cabezas llamado "sistema" tiene que engullírselo y escupirnos despuès destrozadas física y emocionalmente junto con un bebé al que te obligan artificialmente a recibir como un extraño. Supongo que es mucho pedir, pero me daría por satisfecha si algún día me despertase con la gran noticia de que nadie en ninguna parte ha sufrido como la mayoría de las que estamos aquí.