Mensnudum...me temo que estas vivencias no se olvidan jamás. Y procurar olvidarlas tampoco es la solución, no crees? Yo pienso que deberíamos intentar aprovechar la energía de esta rabia, de esta humillación, para evitar que no nos vuelva a ocurrir. Y para esto es importante no olvidar. Hay que aprender convivir con esta experiencia, dejar de sentirnos culpables un día, pero no olvidar.